El consumo del chocolate con churros es relativamente reciente en España, no siendo anterior a finales del siglo XIX ¿Te apetece saber cómo se extendió su consumo y cómo seguir con la tradición este año nuevo? Aquí encontrarás más información y métodos para que tu negocio siga explotando esta posibilidad.
Los churros, al igual que los buñuelos, eran “frutas de sartén” que se popularizaron entre las clases humildes madrileñas durante el siglo XIX. No en vano, eran baratos y relativamente fáciles de cocinar. A finales de siglo, el chocolate, que ya estaba presente en España desde el Descubrimiento de América, pasó a tener un precio más accesible. A partir de ahí, se popularizó la tradición de desayunar o merendar chocolate con churros.
Los primeros locales de hostelería que se especializaron en dar churros y chocolate lo hicieron en 1894. Lo curioso es que una tradición que, en principio, estaba circunscrita a Madrid, se extendió rápido por toda España. Hoy no hay ninguna ciudad importante del país que no tenga locales que sirvan esta especialidad. Y esto supone que hay quien lo pedirá. La fama del plato es tal que se extendió fuera de España, llegando incluso a algunos países latinoamericanos.
Es importante señalar, sin embargo, que esta comida está asociada al frío. No ha de extrañar, pues, que se sirva como desayuno el día de Año Nuevo después de una fiesta que dura toda la noche. También se sirve como merienda, puesto que el clima invernal lo convierte en una opción muy interesante.
La situación sanitaria derivada del Covid-19 limita las fiestas y cotillones en las calles. Los locales no podrán abrir de madrugada y el horario de cenas imposibilita, de facto, las festividades en locales de hostelería. Ahora bien, nadie ha dicho que haya que renunciar a este plato y existen dos alternativas. Toma nota porque esto te interesa si tienes un negocio:
Los hosteleros pueden ofrecer esta especialidad a domicilio. En este caso, y al igual que la comida, deberían guardar bien la temperatura y trazabilidad, tanto de mañana como de tarde. Esta alternativa puede ser muy apreciada por los clientes. Además, y si compras la masa preparada, será más fácil dosificar las cantidades y minimizar los riesgos.
La principal ventaja de este formato es que, aún, hay un gran mercado por explotar. Preparar churros a domicilio, y más con chocolate, no es habitual porque la gente está acostumbrada a comprarlos en el local y llevárselos, no a que se los traigan.
Además, las restricciones por el Estado de Alarma nada dicen de la apertura de los locales a partir de las 7 de la mañana, así que tendrás otra alternativa de servicio. El servicio en Año Nuevo siempre ha sido matutino, de manera que podrías funcionar con normalidad. Es de suponer que la gente que salga a tomar café o a desayunar aproveche para cumplir con la tradición.
Eso sí, si no tienes mucha experiencia previa, lo ideal es que raciones las cantidades que adquieres. Es ahí donde en Ibercook te podemos ayudar a que tu trabajo sea un poco más fácil. Una ventaja importante es que, aquí, no deberías montar una infraestructura especial para prestar el servicio.
El chocolate con churros es un protagonista de las fiestas navideñas, pero tiene muchas otras posibilidades. Es posible sortear la pandemia si te organizas bien y proporcionas alternativas a tus clientes. ¿Quieres servir esta especialidad y ofrecer un plus a tus clientes? Ibercook ofrece un amplio catálogo de especialidades precocinadas para que puedas elegir.