Los calamares son los cefalópodos más populares para una buena comida, de ahí que interese saber cómo cocinarlos. Este artículo explica cómo limpiar calamares en tu casa.
Los calamares son moluscos cefalópodos de agua fría. Hay 300 especies, todas carnívoras, y la mayoría de ellas miden entre 20 y 60 centímetros. La principal excepción es el denominado calamar colosal, que no se utiliza para usos gastronómicos y supera los 12 metros. Este tipo de moluscos se pescan en todos los mares del mundo y, por el momento, no tienen problemas de sostenibilidad.
Los calamares son una alternativa gastronómica apetitosa. Sin embargo, para que los disfrutemos hay que saber qué partes comer y cómo limpiarlos. Saber cómo limpiar calamares es fundamental para no tener problemas durante el proceso de cocción. Uno de los problemas recurrentes es no saber qué partes se pueden comer y cuáles no.
Los calamares son comestibles en su mayor parte. Puedes comer las patas y el cuerpo externo. Las partes que no son comestibles son el cuerpo interno, denominado gladius o pluma, y la boca-pico. En el primer caso, porque es una parte dura y, en el segundo, porque no es posible digerirla. Eso sí, es importante señalar que estas partes son claramente marginales.
Recuerda que no todas las partes del calamar valen para lo mismo. El cuerpo externo y las aletas se pueden saltear o incluir en arroces, mientras que las patas valen para saltear. Es bueno que tengas presente las posibilidades de cada parte para sacarles el máximo partido.
Cortar los calamares y limpiarlos es fundamental para poder ingerirlos. La principal idea es que no se rompa la bolsa de tinta que tienen la mayoría de los ejemplares. Para ello, lo recomendable es sacar la zona de la cabeza en primer lugar para arrancar el pico, cortar las patas por encima de los ojos y, posteriormente, cortar la bolsa de tinta del calamar y la bolsa blanca; si lo hacemos con cuidado, no habrá problemas. Finalmente, se cortarán las aletas, la piel y la parte no comestible del cuerpo interno.
La buena noticia es que los procesos de corte y limpieza son sencillos. Si sigues este protocolo, no tendrás riesgo de que los calamares se echen a perder. Es una pena no sacarles todo el partido por desconocimiento.
Este molusco es una de las mejores opciones gastronómicas porque es apreciado en España. Los calamares que consumas pueden ser frescos y congelados. Los calamares congelados son la mejor opción si quieres evitar la acumulación de parásitos. Si es posible, compra el calamar entero congelado si lo quieres aprovechar todo. Esta especie se puede pescar en todo el mundo y por ello hay una disponibilidad variada de producto.
Cocinar a la plancha es una alternativa interesante para aquellos que quieren una receta simple, sin grandes pretensiones. Tienes la posibilidad de acompañarlo con una guarnición de verduras, ensalada o patatas fritas y aliñarlo con una vinagreta. El único aspecto que has de tener en cuenta es que este cefalópodo tarda algo más en cocerse que la carne.
Los calamares fritos pueden prepararse de varias maneras y en España son un aperitivo de consumo habitual. Las rabas son las patas del calamar que se rebozan y se fríen posteriormente. Los calamares a la romana utilizan el cuerpo cortado en anillos, se reboza y se fríe; en Madrid es habitual su consumo en bocadillos, siendo una de las recetas icónicas de la ciudad. Finalmente, hay que señalar que la receta de los calamares a la andaluza es sumamente popular.
La opción de cocer es buena para quien desea un plato para varias personas. Es habitual preparar los calamares con patatas cocidas o con otros ingredientes compatibles. Esta ha sido una de las formas tradicionales de consumir calamares, sobre todo en zonas del litoral. El calamar a la gallega es una de las recetas más sabrosas.
No hay que olvidar que los calamares forman parte de varios guisos y arroces. En algunos casos se incluye la pieza entera limpia y eviscerada y en otros solo se añaden las aletas. La bolsa de tinta se utiliza, en ocasiones, para sazonar el arroz o utilizarlo como aliño. Existe, también, la posibilidad de añadir otras salsas para que el guiso sea más sabroso. No podemos ignorar, sin embargo, que los arroces con calamar son recetas relativamente recientes ligadas al desarrollo turístico.
Los calamares son moluscos cefalópodos con bajo nivel de calorías y con efecto saciante. Tienes que saber que este alimento tiene un alto nivel de proteínas, minerales (cinc, hierro, calcio, sodio, potasio) y vitaminas de los grupos A, B3, B9, B12 y E. La única contraindicación que tiene es que, si tienes el colesterol alto, el consumo debería ser ocasional. En cualquier caso, este alimento es completo y su consumo es saludable para la inmensa mayoría de las personas.
Algunas de las ventajas de consumir calamares son que contribuyen a regular la tiroides y fortalecen los dientes, uñas y pelo. Si quieres ganar en salud y aportar la proporción necesaria de proteína animal, esta es una buena opción.
Saber cómo limpiar calamares es relativamente fácil y este alimento tiene múltiples aplicaciones culinarias. España es, probablemente, uno de los países que mejor provecho gastronómico ha obtenido de los calamares. En Ibercook puedes comprar este alimento congelado a un buen precio.
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